Lo que aquí leerás te dejará pensando en la realidad en la que vivimos. ¿Alguna vez has sentido que algo no cuadra en el mundo en el que vivimos? ¿Te has preguntado si hay algo más allá de lo que percibimos?
Pues en este momento te revelaré los 7 niveles de la Matrix. ¿Quieres saber en qué nivel te encuentras?
Como te expliqué en mi libro «Te lo ocultaron – el inicio», la Matrix es todo lo que nos rodea. Es todo lo que podemos experimentar con cada uno de nuestros sentidos, todo lo que se nos enseñó y se nos sigue
enseñando desde que tenemos uso de razón. Matrix es el universo conocido y desconocido que está regido por las leyes naturales de la física. Nada existente en este sistema aislado que es la Matrix puede escapar de estas leyes, ni nada que no pertenezca puede entrar en él. La Matrix es esta realidad.
Los humanos conocidos que podemos considerar que pudieron vencer y salir de la Matrix son: Jesús, Buda, Zoroastro, Mahoma y Lao Tse. Todos ellos pudieron lograr llegar a la iluminación o despertar la conciencia crística. Esta es la máxima evolución humana si hablamos del lado espiritual. En esos estados altos de conciencia pudieron despertar una grandiosa sabiduría y manipular la realidad conscientemente, curando enfermedades o materializando cosas. Todos ellos tienen grandes similitudes, aunque pertenezcan a distintas culturas, pues ellos enseñaron que el amor es el verdadero camino.

Una de las mentiras más grandes de la Matrix y por la cual seguimos atrapados en ella es el verdadero
significado del amor. Nos programaron con un concepto del amor que es erróneo; por lo tanto, no es amor. No existen tipos de amor; el amor es solo uno, y es el amor incondicional, tal como Jesús lo enseñaba, que es amar a todos por igual. Si no has aprendido esto, lo que piensas o crees que es amor no lo es; es solo cariño condicional. Te doy un ejemplo: si tú tienes un hijo, lo amas porque es tu hijo. Entonces, si no fuera tu hijo, ¿lo amarías igualmente? Mirémoslo desde otro punto, si tú sientes que amas a tu pareja, pero él o ella te engaña con otra persona, ¿lo amarías igualmente? Lo que creemos que es amor es solo una expresión ilusoria del ego. Te amo si me amas, te amo porque me das algo, te amo porque somos parientes. No existe condición o requisito para amar o ser amado.
En esta parte podrás identificar en qué nivel te encuentras en este momento de tu vida.
Nivel 1
- Comodidad con el sistema: Si estás en este nivel, serás una persona común y corriente que es fanática de algo o es religiosa, y tienes una mente cerrada. Ves la realidad como algo normal, no te cuestionas nada, no tienes ningún inconveniente en trabajar ocho horas o más al día. Para ti, el tomar alcohol inofensivo no tiene nada de malo. Te haces tatuajes sin importar la simbología que representa y el daño que le puede hacer a tu campo áurico, ya que puede generar un hueco por
donde energías densas pueden entrar. Ignoras que lo que le haces a otros tarde o temprano volverá a ti. No tienes respeto hacia los animales ni a la naturaleza. Crees que el gobierno de tu país vela por tu bienestar. Consumes alimentos sin importar de qué están hechos, como la gaseosa o los alimentos procesados. Ignoras que lo que le haces a otros tarde o temprano volverá a ti. No tienes respeto hacia los animales ni a la naturaleza. Crees que el gobierno de tu país vela por tu bienestar. Consumes alimentos sin importar de qué están hechos, como la gaseosa o los alimentos procesados.

Nivel 2.
- Inicio del despertar: En este segundo nivel aún no hay cambios aparentes. Sigues haciendo casi lo mismo que en el nivel 1, pero es aquí donde empiezan a surgir ciertas incomodidades acerca de cómo funciona la sociedad. Aún no cuestionas tu realidad, pero ya no eres esa persona común y corriente que es feliz viviendo ciegamente en un sistema social injusto y opresivo. Es en este punto que empiezas a abrir tu mente a nuevas posibilidades. Sientes que hay algo que está mal, incluso
empiezas a dudar de la creencia religiosa que te impusieron y heredaron tus padres. Empiezas a ver
números repetidas veces como el 11, 22, 33 u otros; estos aparecen reiteradas veces en tu día, son mensajes y señales con significados que dependen de la vibración de cada número.

Nivel 3
- Empiezas a cuestionar: Este es el punto de no retorno. Aquí es cuando empiezas a cuestionar todas tus creencias religiosas, el sistema social e incluso a la ciencia oficial. Te das cuenta de que muchas cosas que nos dijeron que son normales no lo son. Te ocultan hechos históricos o los tergiversan; siembran caos en la sociedad para que tu mente esté ocupada y no tenga claridad mental. El doctor te quiere enfermo, el abogado te quiere en problema, los políticos te quieren ignorante. Te das cuenta de que muchos quieren sacar provecho con la desgracia de su prójimo, y ese es uno de los motivos por el cual este sistema sigue funcionando. Tratas de compartir tus cuestiones con los demás, pero no te entienden y te empiezan a tildar de raro o incluso hasta de loco. Por lo tanto, tiendes a aislarte.

Nivel 4
- Te das cuenta de la manipulación: Cuando te encuentras en este nivel, empiezas a investigar, dejas de lado lo mundano y te empieza a interesar la ciencia, el espacio, la filosofía, la historia humana, la espiritualidad, la naturaleza y más temas relevantes. Tu mente ya no puede evitar creer que desde los inicios de la humanidad fuimos manipulados. Las guerras, los sistemas educativos, la medicina y todo lo demás son orquestados y manipulados por poderes desde las sombras. Ninguna religión es la verdadera, la historia no es como la cuentan, los noticieros mienten, la música manipula masas mediante sus letras y frecuencias de sonidos, y la educación está hecha para crear obreros. Te enojas con el sistema en el que vivimos y la culpa es por muchos de los males que nos aquejan.

Nivel 5.
- Eres consciente de ti mismo: En este nivel te haces consciente, dejas de juzgar lo externo y te haces
responsable de lo interno. Es aquí donde te das cuenta de que nadie es responsable de todo lo negativo que en tu vida acontece. Te das cuenta de que tú y solo tú eres el dueño de tu destino y de que tú eres responsable de todo lo positivo y negativo que pueda darse en tu vida.
Tomas conciencia de que no existe ningún salvador fuera de ti; tú eres tu único salvador.
Empiezas a encontrar, ver y sentir a tu creador o Dios dentro de ti y no en templos ni iglesias. Por fin, dejas de culpar al sistema Matrix o a los demás y empiezas a trabajar tu mundo interno.
Ya en este nivel, dejaste de tener casi amigos, pero si los tienes, son personas buenas y sinceras.

Nivel 6.
- Aprendes a manipular la Matrix: En los niveles anteriores acumulaste información muy importante;
entre ellas, estudiaste el poder del pensamiento y cómo afectan tu realidad. En este nivel empiezas a lograr manifestar tus deseos. El dinero ya no es un problema para ti, logras manifestar riqueza, salud e incluso el amor. Comprendes que en el universo todo es vibración, y que, si quieres manifestar cosas, situaciones o incluso personas, tienes que vibrar en esa misma frecuencia para poder lograrlo. Poco a poco, eres consciente de que eres un creador en potencia, que somos seres espirituales capaces de manipular la energía, así como lo hicieron los grandes maestros ascendidos como Jesús, Buda o Zaratustra.

Nivel 7.
- Agradeces la experiencia: En este último nivel dejas de juzgar. Eres un ser pleno que entendió que podemos ser felices con las cosas más simples que nos da la vida. Agradeces por existir y vivir experiencias en esta realidad. Comprendes que el amor no es como nos lo enseñaron, que hay que amar para ser amados o que nos amen para poder amar. Tú estás trascendiendo este dilema y estás aprendiendo a amar incondicionalmente a las personas, sin importar si es tu familiar conocido o un desconocido. El verdadero amor es amar a todo ser que habita este plano sin juzgarlo. Ahora eres consciente de que solo debes ayudar a quienes te lo piden, pues si ayudas a quien no te lo pide, interrumpes en su aprendizaje de vida, y esto puede ser negativo para ti. Amas y respetas la naturaleza y los animales. Sientes una gran conexión con estos. Y, por último, tienes una gran melancolía al mirar al cielo y las estrellas.
En este momento que terminamos con los siete niveles, tenemos que recordar que nosotros somos energía, somos una conciencia que habita un cuerpo físico. No es el alma, es el espíritu. Este sí está fuera de la Matrix, pero para que pueda habitar en esta realidad es envasado en un alma, y este alma, a su vez, está envasado en un cuerpo. Para poder liberarte de esta realidad llamada Matrix, es necesario que reconectes con tu espíritu, purificando tu cuerpo y mente. Nadie más que tú puede ser tu salvador. Los antiguos iluminados como Jesús, Buda o Mahoma solo vinieron a instruir al ser humano. De cada uno de nosotros depende poder liberarnos de esta realidad llamada Matrix.


















