El adrenocromo es una sustancia que los satanistas consumen para inducir un subidón de euforia. Se dice que es sangre que contiene adrenalina. Gran parte de la carne disponible en los mercados hoy en día proviene de animales que han sido capturados, confinados y sometidos a un angustioso viaje a
través de los mataderos, presenciando la matanza de otros animales antes de encontrar su propia muerte. En este ambiente aterrador, los animales experimentan miedo y ansiedad intensos, inundando su sangre con adrenalina y otras hormonas del miedo. Cuando se consumen estos animales, estas hormonas se transfieren a la sangre del consumidor. Consumir carne es similar a ingerir adrenalina, incluso cuando se cocina, persisten rastros de sangre en la carne del animal fallecido.
NO ERES UNA VACA
La leche de vaca está diseñada por naturaleza para proporcionar minerales y grasas esenciales a los
terneros recién nacidos, asegurando su crecimiento robusto. Contiene todos los nutrientes necesarios
para el desarrollo saludable de una vaca, un patrón consistente en varias especies creadas por Dios.
Aplicando el sentido común, los humanos, al ser una especie distinta, deberían reconsiderar el consumo de leche diseñada específicamente para el crecimiento de las vacas u otros animales. Además, la producción moderna de leche a gran escala implica el ordeño frecuente de las vacas, lo que les causa estrés y conduce a la liberación de hormonas del estrés en la leche, que posteriormente se transfiere a los consumidores.
Una vaca bebé normalmente consume la leche de su madre hasta que está completamente desarrollada, momento en el que naturalmente deja de hacerlo. Esto se debe a que la leche materna proporciona minerales y nutrientes esenciales necesarios para que la vaca bebé se convierta en una vaca completamente madura.
Aplicando el sentido común, uno podría preguntarse por qué los humanos siguen consumiendo leche que ni siquiera es de su propia especie.
El estrógeno está presente de forma natural en la leche, ya que se libera del sistema de la madre vaca.
Algunos investigadores sugieren que este estrógeno en la leche podría afectar la calidad del esperma
masculino, contribuyendo potencialmente a la disminución observada en la fertilidad masculina y los niveles de testosterona.

VEGANISMO
Los carnívoros como los tigres y los leones suelen tener longitudes intestinales más cortas, de 3 a 7 pies. Por el contrario, los humanos poseen intestinos que se extienden hasta aproximadamente 15 pies
de largo. Esta notable diferencia sugiere que, a diferencia de los carnívoros que dependen del consumo de carne, los humanos exhiben características fisiológicas indicativas de una dieta basada en plantas. Tanto nuestro
3-7 pies 12-15 pies
Perro
La estructura dental y la longitud intestinal se alinean con las características de los herbívoros,
enfatizando nuestra adaptación anatómica para consumir plantas, frutas y verduras.

Los humanos y los animales herbívoros carecen de características distintivas que sugieran que son
carnívoros. A diferencia de los leones u otros animales carnívoros, los humanos no poseen garras para
desgarrar la carne. Además, carecemos de dientes largos y afilados diseñados para desgarrar la carne. En cambio, nuestros dientes cortos y planos están adaptados para masticar y consumir plantas, verduras y frutas.
PARÁSITOS EN CARNE
Otra razón de peso para evitar consumir carne muerta es la presencia de parásitos. Estos pequeños gusanos pueden crearse o transmitirse a través de los alimentos que consumimos, con mayor probabilidad de que existan en la carne muerta. El Dr. Sebi sostiene que más del 80% de las enfermedades están relacionadas con parásitos que residen dentro de los individuos. Se sugiere que los antojos pueden no ser únicamente personales; Los parásitos pueden influir en el cerebro para obtener los alimentos que les gustan, como carne, alimentos azucarados y alimentos procesados.
USTED ES LO QUE COME
Cada especie posee cualidades inherentes otorgadas por su gobernante celestial. Por ejemplo, los
osos exhiben fuerza y ferocidad, los gatos exudan majestuosidad y astucia, y los camellos
muestran la capacidad de atravesar grandes distancias. En la época medieval, los magos
supuestamente llevaban el corazón de un oso para invocar cualidades de fuerza e implacabilidad
cuando era necesario. Además, si deseaban permanecer despiertos durante toda la noche,
mantendrían cerca un corazón de búho para ayudarlos a mantenerse alerta y vigilantes. Se creía
que estas prácticas imbuían al mago de virtudes o habilidades específicas asociadas con las
características de los animales. Cada especie viviente alberga virtudes celestiales que resuenan
en su cuerpo, mente y espíritu. Cuando participamos de la carne de estos seres, asimilamos las
virtudes asociadas con ellos. El consumo de pollo, por ejemplo, permite que las virtudes ocultas
del pollo se transfieran al consumidor de su carne. La expresión “eres lo que comes” es
literalmente cierta.
La evidencia científica respalda la idea de que cada célula del cuerpo humano sufre una
transformación completa aproximadamente cada 90 días. Estas células obtienen su origen de los
alimentos que ingerimos. Aplicando una lógica básica, el consumo de carne de animales fallecidos
puede contribuir al debilitamiento gradual de nuestras células, dada la ausencia de vida y electricidad
en dicha carne. Por el contrario, se postula que la ingesta de frutas vivas y vibrantes que contienen la
carga eléctrica solar facilita la regeneración celular, lo que potencialmente ralentiza el proceso de
envejecimiento.






















 
                 
                