Ciertamente servir es un arte, un arte que necesita de varios ingredientes, entre los que se encuentra la comprensión, el compromiso y buenas dosis de sabiduría. Una sabiduría enterrada bajo un sinfín de conceptos y opiniones que opacan la luz que llevamos dentro.
En la primera parte de este libro revisaremos algunas de esa crencias que todavía nos mantienen somnolientos, distraídos y alejados, de nosotros mismos primero y de los demás después.
La segunda parte son historias personales, ejemplos de vida, verificaciones de experiencias extraídas de tantas horas compartiendo con nuestro grupo, la “Familia Argenta”. La puesta en práctica de las enseñanzas de nuestro amado Gerardo Schmedling.
Una mirada con perspectiva desde lo que realmente somos: Un alma eterna que habita un cuerpo temporal con el propósito de aprender en esta escuela de la vida. Que observa sin quejarse y sin sufrir, los comportamientos y vicisitudes que recorren los personajes de esta gran obra que conforma nuestra experiencia en este plano dimensional.
